martes, 12 de octubre de 2010

métrica 3. figuras retóricas

Colegio Larraín Enseñanza Media.
Lenguaje y Comunicación. Profesora: Paulina Honorato Rodríguez.


Guía teórica de Métrica española Nº 3
FIGURAS RETÓRICAS

En el plano fónico

• Aliteración: repetición de un sonido o de varios iguales o parecidos.
El ala aleve de su leve abanico. (Rubén Darío)

• Simbolismo fónico u onomatopeya: aliteración que reproduce algún sonido de la naturaleza.
En el silencio sólo se escuchaba
un susurro de abejas que sonaba. (Garcilaso)

• Paronomasia: similitud entre dos palabras de diferente significado.
que un hombre a hombros del miedo. (Blas de Otero)

• Repetición: una misma palabra aparece varias veces.
Un año más, Señor, con tanto día,
y con minuto tanto, tanto, tanto... (López de Zárate)

• Anáfora: repetición de una misma palabra al inicio de varios versos u oraciones.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo. (Miguel Hernández)

• Anadiplosis: repetición de la palabra final de un verso o sintagma al principio del siguiente. Si se dan varias anadiplosis seguidas hablamos de concatenación.
La plaza tiene una torre,
la torre tiene un balcón,
el balcón tiene una dama,
la dama una blanca flor. (Antonio Machado)

• Epanadiplosis: un verso se inicia y acaba con la misma palabra.
Zarza es tu mano si la tiento, zarza,
ola tu cuerpo si lo alcanzo, ola,
cerca una vez, pero un millar no cerca. (M.Hernández)


En el plano morfosintáctico

• Políptoton: repetición de un lexema con distintas flexiones (distintas conjugaciones verbales):.
Lo que queremos nos quiere,
aunque no quiera querernos. (Pedro Salinas)

• Asíndeton: supresión de conjunciones (da sensación de rapidez, viveza...)
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada. (Góngora).

• Polisíndeton: más conjunciones de las necesarias.

• Epíteto: adjetivo que designa una cualidad inherente al sustantivo al que acompaña.
Por donde un agua clara con sonido
atravesaba el fresco y verde prado. (Garcilaso).

El lenguaje literario. La función del lenguaje literario es crear belleza mediante la palabra empleada en sus valores fónicos y conceptuales. En este sentido, el autor, a través del texto creado busca una expresión plena. Nace de la intuición y por eso logra captar la totalidad del ser. Su modo de expresión es alegórico. Explica el universo a través de una analogía del todo con el todo: la estructura del universo es similar a la del átomo, a la del cuerpo humano o a la estructura de una oración.

La ley de analogía es la primera de las legendarias siete leyes herméticas: Como es arriba es abajo, como es dentro es fuera. Ella permite decir, por ejemplo, que el día llora; que somos seres de un día y a la vez eternos, como el sol que nos ilumina.

Nace así la prosa poética que se opone al habla cotidiana, a los escritos de carácter científico, o administrativo, o comercial en los que predomina una finalidad práctica de comunicación: los contenidos se deben trasmitir de forma clara, objetiva, racional. La razón es el instrumento a través del cual el hombre puede conocer, aprehender el mundo directamente, analizarlo, conceptualizarlo. El conocimiento racional impone una linealidad lógica al desarrollo del pensamiento y como resultado, el lenguaje se hace eminentemente discursivo.

Características de la prosa poética: El poeta, conscientemente, busca una forma artística, diferente al verso, en la que se respetan ciertas leyes de ritmo pero no las de rima ni las de medida. Lo estético se logra, entre otros valores internos, con la incorporación de los siguientes recursos formales:

• Al predominar la función referencial, prima el mensaje sobre los otros factores del lenguaje. Más aún, los otros quedan totalmente subordinados a éste: ni siquiera interesa que el receptor codifique plenamente el texto; las palabras quedan resonando y desde el inconsciente, brotará oportunamente una respuesta, muchas veces insólita y tardía que ilumina el significado del poema en prosa.
• Elegir las palabras más por su valor connotativo, en función de impresiones y sentimientos que se espera despertar en el receptor. Conscientemente, se busca un determinado impacto que provocará, en el lector, la reacción esperada.
• Metáforas, imágenes, sugerencias, recursos literarios de diversa especie realzan y dan una nueva significación al mensaje.

Recursos estilísticos.

• Estilo: Recursos estilísticos son los diversos "trucos" que utiliza el escritor para hacer más expresivo su mensaje y llamar la atención del lector. El conjunto de estos recursos que utiliza el autor se llama estilo.

Clases de recursos estilísticos.

Recursos fonéticos: Mediante estos recursos, el autor pretende resaltar el contenido de su mensaje valiéndose de los sonidos de la lengua.
• Aliteración. Consiste en repetir uno o varios fonemas con la intención de expresar una idea o producir efectos sensoriales.
Como vemos que un río mansamente
por do no halla estorbo sin sonido
sigue su natural curso seguido
tal que aun apenas se siente...
El poeta repite la "s" para producir un efecto de silencio y resaltar la tranquilidad del río

• Onomatopeya. Es una variante de la aliteración que consiste en imitar los ruidos que existen en la naturaleza.
¿O el eco ronco del lejano trueno
que en las hondas cavernas retumbó?
La repetición de la "r" parece imitar el ruido del trueno retumbando en las paredes de la cueva.

• Paronomasia. Es la proximidad de palabras que tienen sonidos parecidos pero significados distintos.
En mi aposento otras veces
una guitarra tomo,
que como barbero templo
y como bárbaro toco.
El autor pretende producir un fuerte contraste entre "barbero" y "bárbaro" que tienen sonidos parecidos pero significados distintos.

• Similicadencia. Consiste en colocar de forma próxima palabras que posee sonidos semejantes.
...oro, lloro e imploro, cuando estoy solo y rememoro...

• Palindromía. Consiste en construir frases de manera que se lean igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda.
Dábale el arroz a la zorra el abad.

Recursos semánticos.
Éstos se basan en la relación que existe entre el significado y el significante de las palabras.

• Comparación. Consiste en relacionar dos palabras cuyos significados tienen algún parecido. Comparar una idea con otra más conocida, más clara o más expresiva.
El ciprés es como un surtidor de agua.

• Metáfora. Es el recurso que consiste en identificar una palabra con otra. Sustituir una idea por otra más expresiva. Si a una comparación le quitamos el enlace comparativo (como...) la convertimos en metáfora.
El ciprés es un surtidor de agua. Los suspiros de escapan de su boca de fresa. (Fresa = roja y dulce.)
A veces no aparece el término real de la metáfora, entonces utilizamos una metáfora pura.
La dulce boca que a gustar convida
una humor entre perlas destilado...
"Perlas" es una metáfora que equivale a los "dientes".

• Alegoría. Es una metáfora continuada a lo largo de un poema.
En una alforja al hombro
llevo los vicios:
los ajenos delante
detrás los míos.
Esto hacen todos;
así ven los ajenos
mas no los propios.
En el ejemplo se explica a través de metáforas, la distinta valoración que hacemos de los defectos, dependiendo de que sean propios o ajenos.

• Metonimia. Consiste en designar algo con otro nombre, basándose en la relación de sus significados.
Me bebí tres vasos. Tengo un Goya en la pared.
Nombramos el continente en lugar del contenido o al autor en lugar de su obra.

• Antítesis. Consiste en relacionar dos palabras que se oponen entre sí.
¡Fue sueño ayer; mañana será tierra!
¡Poco antes, nada, y poco después, humo!
Fue - será; sueño - tierra; ayer - mañana; poco antes - poco después.
Mediante palabras que se oponen se pretende llamar la atención.

• Personificación o Prosopopeya. Consiste en atribuir cualidades humanas a los seres inanimados o irracionales.
Con mi llorar las piedras enternecen
su natural dureza y la quebrantan;
los árboles parece que se inclinan;
las aves que se escuchan, cuando cantan,
con diferente voz se condolecen
y mi morir cantando me adivinan.
El poeta da cualidades humanas a las piedras, los árboles y las aves.

• Apóstrofe. Consiste en dirigir exclamaciones o preguntas a seres animados o inanimados.
Olas gigantes que os rompéis bramando
en las playas desiertas y remotas,
envuelto entre las sábanas de espuma,
¡llevadme con vosotras!

• Hipérbole. Es una exageración desmesurada de las cualidades o acciones.
Daban miedo los collares
de tanto que se estrecharon.

• Juego de palabras. Consiste en utilizar dos o más palabras que se escriben o se pronuncian igual, pero tienen significados diferentes.
Con los tragos del que suelo
llamar yo néctar divino,
y a quien otros llaman vino
porque nos vino del cielo,...

• Calambur. Es el juego de palabras que consiste en juntar las sílabas de dos palabras diferentes para formar una nueva; o separar las sílabas de una palabra y obtener una nueva.
Por un caminito
va caminando
un animalito
que ya te he dicho.
Blanca por dentro,
verde por fuera
si quieres que te lo diga,
espera.

• Dilogía. Es un juego de palabras que consiste en utilizar una palabra con dos o más significados a la vez.
Salió de la cárcel con tanta honra,
que le acompañaron doscientos cardenales;
salvo que a ninguno llamaban eminencia.
El autor utiliza la palabra "cardenal" con dos significados: cargo eclesiástico y moratón.

Recursos morfológicos.
• Enumeración. Es el recurso que consiste en acumular sustantivos para describir algo.
Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la finura, la lealtad ...
fama, honor y vida son
caudal de pobres soldados.
Se describen las cualidades de un soldado mediante la acumulación de sustantivos.

• Epíteto. Es la utilización de adjetivos que generalmente se colocan delante de los sustantivos para añadirles viveza y colorido; pero que no añaden ningún significado.
Por ti la verde hierba, el fresco viento,
el blanco lirio y colorada rosa
y dulce primavera deseaba.

Recursos sintácticos.
• Hipérbaton. Consiste en cambiar el orden normal de las palabras de una oración.
De este, pues, formidable de la tierra bostezo el melancólico vacío.
El orden lógico sería: El melancólico vacío de este formidable bostezo de la tierra.
• Anáfora. Consiste en repetir una o varias palabras al principio de las oraciones.
Dejé por ti mis bosques...
Dejé un temblor, dejé una sacudida.
Dejé mi sombra...
Dejé palomas tristes junto a un río.
Dejé de oler el mar, dejé de verte.

• Quiasmo. Consiste en combinar las clases de palabras en una oración dos a dos siguiendo el esquema ABBA.
Cestillas
Blancas De Purpúreas rosas.
A B B A

El autor coloca dos nombres en los extremos y dos adjetivos que los califican en el centro.

• Asíndeton. Es la supresión intencionada de las conjunciones o nexos que unen oraciones o palabras.
Acude, corre, vuela,
traspasa la alta sierra, ocupa el llano,
no perdones la espuela,
no des paz a la mano,
menea fulminando el hierro insano.

• Polisíndeton. Es la unión innecesaria de varias oraciones o palabras con nexos.
Y allí se reconoce, y crece y lanza,
y avanza y levanta espumas, y salta y confía,
y hiende y late en las aguas vivas, y canta,...

• Paralelismo. Consiste en distribuir paralelamente palabras, sintagmas y oraciones, para conseguir un efecto rítmico.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.

• Elipsis. Se produce cuando se suprime algún elemento de la oración porque se sobreentiende.
Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Lo (que es) bueno, si (es) breve, (es) dos veces bueno.

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